lunes, 28 de noviembre de 2016

Plástico-payaso

Suena el teléfono plástico-payaso abandonado a la mitad de Recoleta. No tiene cables, pero suena igual. Con la Coatlicue nos miramos. Yo contesto. Es la Mey, pero habla en español, no en inglés, y me dice: chepe el pique culiae!

domingo, 13 de noviembre de 2016

Sabe

Todo buen volao sabe cuándo comerse un chocolate.
Todo buen curao sabe cuándo tomarse un vaso de agua
y un paracetamol.

domingo, 6 de noviembre de 2016

Espalda-culo

Espalda envuelta en lana sureña composición de blanco y negro, escápulas tan bien puestas me hacen intuir su pecho abierto, es que no pueden sino ser signo de una espalda trabajada o genéticamente fibrosa, juvenil, que me trasvasija hacia los pectorales, hacia las tetillas, erectas de arena rosácea, hacia su ombligo salpicado de pelitos. Y entonces me absorbe la línea de sus labios carnurientos y me pone en camino hacia su pómulo triangulando su rostro, voy por ella como sobre un tren de luni tuns y llego hasta la punta de la nariz, apenas perfilada desde mi postura, tres cuartos poto abajo y conchatumadre la hueá sobresaliente, llins terrible de apretados sobre un culo comprimido a punto de salirse chorreado hacia mi pico, paté humano en línea recta diagonal con mi ojo, su pelo ex mohicano crecido y disparejo le hace aún más tineyer, y entonces un vidrio circular aparece en la periferia de su ojo, muy piola, casi no puedo saber si es ilusión o realmente me está mirando, y es café intenso con un gran foco en el centro, un foco de luz espectral que me regresa al tren, prefiero dejar de ser tan care’ raja y giro mi cuello levemente para quedar frente al vacío, y el vidrio vuelve al centro del ojo, pura histeria, y me fijo en su nuca musculosa, espina dorsal recta hacia arriba y hacia abajo, kundalini salgo volando, y mi propio prana me recorre tibiecito torso abajo, se me empieza a parar y él lo sabe, y no puedo dejar de mirar su espalda de mármol, sus labiosos, la línea indígena de su pómulo, su culo esférico, y una oleada de calor se disemina bajo mi ombligo, invade mi pico, que se alarga y se curva inexorablemente, lo imagino en cuatro los culos de mi vida, y se gira hacia mí, mostrándome su perfil cubano, nariz recta respingada ojos de almendra cejas gruesas y voy a culiarte, sin condón, obvio, y entonces te subes a la estampida del metro Baquedano, combinación Los Dominicos, y los ríos de personas nos separan, no alcanzo a subir y me quedo en el andén, detrás de muchos culos impersonales.

martes, 1 de noviembre de 2016

Oración para conseguir financiamiento

Obvio que tuve que inventar la palabra poh, después de la cláusula mojigata, con aliento dictatorial: no poder hablar mal de nadie. Qué es esa hueá, ¿general Bachelet? Estoy bien con la derecha y con la izquierda (sobre todo con la derecha), con dios y con el diablo, con el rojo y con el azul, me lo meten por delante y por detrás. Amén.